Foto: 2013 pared de las personas perdidas en el derrumbamiento del edificio de Rana Plaza
Estimadas(os) colegas, El 24 de abril se cumplieron ocho años desde que el complejo de fábricas de ropa Rana Plaza en Dhaka, Bangladesh colapsó, matando a 1,134 trabajadoras(es) e hiriendo a 2,500. Las cinco fábricas del edificio producían ropa para importantes marcas internacionales. Esta tragedia previsible evidenció las condiciones de trabajo profundamente inseguras de la industria de la confección del país y la necesidad urgente de crear el Acuerdo sobre Incendios y Seguridad de Edificios en Bangladesh, que, una vez más, está en riesgo. Este año, mientras se siguen lamentando las vidas perdidas en Rana Plaza, la pandemia de COVID-19, que ha tenido un impacto devastador en las vidas de las trabajadoras(es) de la confección en todo el mundo, ha evidenciado las inmensas desigualdades estructurales de la industria mundial del vestido. A pesar de estas crisis, las marcas internacionales no aprenden de las lecciones pasadas y continúan priorizando las ganancias sobre la salud, seguridad y bienestar de las trabajadoras(es) que producen su ropa. La labor innovadora del programa independiente de inspección de fábricas del Acuerdo, el mecanismo de denuncia de las trabajadoras(es) y su capacitación en materia de salud y seguridad ha dado lugar a mejoras significativas en la seguridad en el lugar de trabajo de más de 2 millones de trabajadoras(es) de Bangladesh empleadas en más de 1,600 fábricas que suministran más de 200 marcas. El carácter vinculante del Acuerdo se ha convertido en un modelo para futuras iniciativas obligatorias de diligencia debida en materia de derechos humanos que van mucho más allá de la autorregulación voluntaria del sector privado. Además, debido en gran parte a la concentración del Acuerdo en la participación de las trabajadoras(es), a través de comités y capacitaciones de salud y seguridad, las trabajadoras(es) se han ganado el derecho a rechazar un trabajo inseguro, y a reportar sobre cuestiones de seguridad en su lugar de trabajo sin temor a represalias. A pesar de sus logros, el Acuerdo expirará a finales de mayo de 2021. Su programa en Bangladesh ha sido transferido al Consejo de Sostenibilidad de Prendas de Vestir (RSC por sus siglas en inglés), donde las representantes de las trabajadoras(es) sólo constituirán un tercio de la membresía, mientras que, bajo la estructura de gobierno del Acuerdo, han disfrutado de igual representación que los representantes de marcas y minoristas. A menos que las empresas, incluidas las principales marcas mundiales, estén convencidas de firmar un nuevo acuerdo internacional, que podría extenderse a otros países, ya no serán responsables legalmente de las prácticas inseguras en sus fábricas proveedoras. La RSM se suma a los aliados de Bangladesh e internacionales para instar a las marcas y minoristas de prendas de vestir a firmar un nuevo acuerdo vinculante para preservar los logros del Acuerdo en Bangladesh y extender este programa de gran éxito a otros países productores de prendas de vestir. Compartiremos más con ustedes sobre los resultados de este trabajo en los próximos meses.
|