El asesinato de dos hermanos, Victor y Marcelino Shaunitla Peña, ilustra el sistema corrupto y antidemocrático de las relaciones laborales en México. Los hermanos estaban participando en un paro de mineros con el apoyo de miembros de la comunidad contra la mina de oro Media Luna, de propiedad canadiense en Azcala, Guerrero. Los asesinatos ocurrieron en momentos en que las negociaciones por el TLCAN se reanudaban en Ciudad de México.