Las manifestaciones masivas de estudiantes y sus bases de apoyo en Bangladesh este julio y agosto llevaron al derrocamiento de la primera ministra, Sheikh Hasina, y a la instalación de un gobierno interino encabezado por el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus. El cambio despierta la esperanza de que cese la represión y se abran nuevas oportunidades tanto para las estudiantes como para las trabajadoras(es).
El asesinato de por lo menos 300 manifestantes, además de la detención de miles, sólo son los ejemplos más recientes de represión gubernamental contra activistas de derechos humanos y laborales, trabajadoras(es) de la confección y dirigentes sindicales.
En noviembre de 2023, miles de trabajadoras(es) de la confección de Bangladesh realizaron manifestaciones masivas después de que el gobierno anunciara la adopción de un salario mínimo que sólo cubriría más o menos la mitad de sus necesidades básicas. El gobierno respondió con una brutal represión durante la cual al menos cuatro trabajadoras(es) fueron asesinadas y más de 100 fueron detenidas. También se presentaron cargos criminales en contra de dirigentes sindicales y más de 2,500 trabajadoras(es) sin nombrar a individuos específicos.
La crisis más reciente ha desencadenado un mayor caos en la industria de la confección de Bangladesh, que se encuentra entre los tres principales países productores de ropa a nivel mundial. Debido al corte de internet y el toque de queda impuestos por el gobierno durante la crisis, así como los cierres de fábricas, las trabajadoras(es) que apenas lograban cubrir sus necesidades básicas, no estaban recibiendo sus salarios completos.
Las organizaciones internacionales de derechos laborales y las iniciativas de multi-interés están exigiendo que las marcas que se abastecen en Bangladesh extiendan los plazos de entrega, eliminen las penalizaciones por pedidos atrasados y aseguren prácticas de abastecimiento responsables a largo plazo.
Asimismo, las marcas deben de garantizar que sus fábricas proveedoras paguen a las trabajadoras(es) sus salarios íntegros correspondientes al mes de julio y los meses subsiguientes y que retiren todos los cargos en contra de las trabajadoras(es) por haber participado en las manifestaciones por un salario digno en noviembre de 2023.
Desde la RSM, estamos trabajando con nuestros aliados laborales de Bangladesh e internacionales para exigir que cese la represión contra los manifestantes pacíficos y que haya justicia para las estudiantes y las trabajadoras(es).
Para más información:
- Bangladesh en crisis: IndustriALL pide paz, democracia y justicia (IndustriALL)
- Trabajadores de la confección en Bangladesh: con esperanza, cautela (Centro de Solidaridad, en inglés)
- Declaración a favor de la conducta empresarial responsable en Bangladesh (iniciativas de multi-interés, en inglés)
- Declaración en solidaridad con el movimiento del pueblo de Bangladesh (CCC, en inglés)
- Bangladesh: trabajadoras(es) se movilizan para exigir un salario mínimo de 23,000 takas (RSM)