La RSM colabora con organizaciones de mujeres y sindicales para asegurar que los empleadores y gobiernos asuman su responsabilidad de respetar los derechos de las trabajadoras(es). Nos centramos en los temas que tienen el mayor impacto negativo para las mujeres trabajadoras.

La RSM se relaciona con marcas internacionales y manufactureras de ropa a través del Grupo de las Américas para tomar acciones abordando cuatro temas prioritarios: el acceso al cuidado infantil según lo que establece la ley, los problemas de salud y seguridad que enfrentan las mujeres trabajadoras, el acoso sexual y otras formas de violencia en el lugar de trabajo, y la falta del pago de seguridad social e indemnizaciones.

Derecho al cuidado infantil

La mayoría de las mujeres trabajadoras tienen un día doble, trabajando en la economía formal por un salario y trabajando en su hogar cuidando a los niños y otros miembros de la familia. El valor a la sociedad y la economía del trabajo impago en el hogar – criando la próxima generación de trabajadoras(es) – no es reconocido generalmente.

Para encontrar soluciones de cuidado infantil que resuelvan mejor las necesidades de las trabajadoras de la maquila, la RSM colabora con organizaciones de mujeres y sindicales para luego incidir con las marcas internacionales de ropa, asociaciones industriales y gobiernos.

Salud y seguridad

Las mujeres y los hombres que trabajan en las maquilas enfrentan varios peligros de salud y seguridad, incluyendo prácticas de producción como altas metas de producción y largos turnos de trabajo que pueden resultar en lesiones óseas y musculares. Las trabajadoras(es) que sufren lesiones debilitantes causadas por estas prácticas con frecuencia no pueden seguir trabajando en las maquiladoras y se ven obligadas a regresar a la economía informal.

Violencia contra las mujeres en el lugar de trabajo

El acoso sexual por parte de los supervisores, otro personal de gerencia y guardias de seguridad es una experiencia demasiado común que enfrentan las trabajadoras de la maquila. Además, tanto las trabajadoras como los trabajadores experimentan con frecuencia otras formas de violencia laboral, como abuso verbal y físico, y amenazas de violencia por parte de supervisores para obligar a las trabajadoras(es) a cumplir con metas de producción. Las trabajadoras(es) que intentan organizar sindicatos también han enfrentado violencia y amenazas.

Falta del pago de seguridad social e indemnizaciones

Los empleadores en el sector de la maquila con frecuencia no registran a sus trabajadoras(es) en la seguridad social, no mantienen actualizadas sus contribuciones a la seguridad social, y/o no pagan la indemnización requerida legalmente en casos de cierre de fábrica. Como resultado, las trabajadoras(es) y sus dependientes carecen de los beneficios de salud y maternidad. Además, cuando la fábrica cierra, se quedan sin ingresos y sin atención médica.