Derechos de las mujeres
La discriminación de género es un problema endémico en las maquiladoras en todo Centroamérica y en las fábricas de confecciones para exportación en todo el mundo. Las mujeres trabajadoras enfrentan discriminación en la contratación, promociones y despidos; acoso sexual y otras formas de violencia en el lugar de trabajo; y falta de respeto por sus derechos a cobertura de salud, maternidad y cuidado infantil.
La RSM colabora con organizaciones de mujeres y sindicales en Centroamérica para lograr apoyo a una serie de demandas descritas en su Agenda por los Derechos Laborales de las Mujeres para la Industria de la Maquila Centroamericana. La RSM se está relacionando con marcas internacionales y manufactureras de confecciones a través del Grupo de las Américas [ver Responsabilidad Empresarial] sobre los pasos que deberían tomar para tratar cuatro temas prioritarios en la Agenda: falta de beneficios legalmente obligatorios de cuidado infantil, problemas de salud y seguridad que enfrentan las mujeres trabajadoras, acoso sexual y otras formas de violencia en el lugar de trabajo, y falta de provisión de beneficios de seguridad social y pago de indemizaciones.
Derecho al cuidado infantil
La mayoría de las mujeres trabajadoras tienen un día doble, trabajando en la economía formal por un salario y trabajando en su hogar cuidando a los niños y otros miembros de la familia. El valor a la sociedad y la economía del trabajo impago en el hogar – criando la próxima generación de trabajadoras(es) – no es reconocido generalmente.
La RSM colabora con organizaciones de mujeres y sindicales de Centroamérica para asegurar que los empleadores y gobiernos cumplan con sus responsabilidades de proveer servicios de cuidado infantil de calidad para las mujeres trabajadoras. Juntas, nos relacionamos con marcas internacionales de indumentaria, asociaciones industriales y gobiernos para encontrar soluciones de cuidado infantil que satisfagan mejor las necesidades de las trabajadoras de la maquila.
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Salud y seguridad
Las mujeres y los hombres que trabajan en las maquilas centroamericanas deben enfrentar varios peligros de salud y seguridad, incluyendo prácticas de producción como altas metas de producción y largos turnos de trabajo que pueden resultar en lesiones óseas y musculares. Las mujeres que sufren lesiones debilitantes causadas por estas prácticas con frecuencia no pueden seguir trabajando en las maquiladoras y son forzadas de vuelta a la economía informal.
Violencia contra las mujeres en el lugar de trabajo
El acoso sexual por parte de los supervisores y otro personal de gerencia y guardias de seguridad es una experiencia demasiado común que enfrentan las trabajadoras de la maquila. Además, tanto trabajadoras como trabajadores varones experimentan con frecuencia otras formas de violencia laboral, como abuso verbal y físico, y amenazas de violencia, por parte de supervisores para obligar a las trabajadoras(es) a cumplir con metas de producción. Las trabajadoras(es) que intentan organizar sindicatos también han debido enfrentar violencia y amenazas. La falta de transporte adecuado y/o iluminación y otras medidas de seguridad en los alrededores del lugar de trabajo también exponen a las mujeres a la violencia.
Falta de provisión de seguridad social y beneficios de indemnización
Los empleadores en el sector de la maquila de América Central con frecuencia no registran a sus trabajadoras(es) en la seguridad social, no mantienen actualizadas sus contribuciones a la seguridad social, y/o no proveen a sus trabajadoras(es) el pago pleno de la indemnización requerida legalmente en casos de cierre de la fábrica. Como resultado, las trabajadoras(es) y sus dependientes carecen de los beneficios de cuidado de salud y licencia por maternidad y cuando la fábrica cierra se quedan sin cobertura de salud y sin ingreso.