Organizaciones internacionales de derechos laborales y el Sindicato Global IndustriALL hacen un llamado a Wal-Mart y otras tiendas y marcas cuyas prendas se hacían en la fábrica para que paguen sin mayor demora.
A la fecha, cinco empresas han hecho contribuciones al Fondo de Administración de Reclamos de Tarzeen, el cual sigue el modelo del Fondo Fiduciario de Donantes de Rana Plaza.
Antes del tercer aniversario, sólo tres empresas han hecho contribuciones directamente o a través de sus fundaciones – la tienda holandesa C&A (U$S 1 millón), la empresa administradora de cadena global de aprovisionamiento Li & Fung (U$S 1 millón) y la tienda alemana Kik (U$S 150.000).
Sin embargo, un día después del aniversario, otras dos anunciaron que harían contribuciones – la tienda española El Corte Inglés (U$S 100.000), y la ONG basada en Bangladesh BRAC USA (U$S250.000). No queda claro si BRAC canalizará sus contribuciones a través del fondo fiduciario en nombre de una o más empresas estadounidenses.
Mientras tanto, el Fondo Internacional por los Derechos Laborales (ILRF) está realizando acciones en las tiendas y buscando firmas para una petición online pidiendo a Wal-Mart que contribuya con generosidad al fondo.
Otras empresas que todavía no han pagado son las de EE.UU. Delta Apparel, Dickies, Disney, y Sears y Edinburgh Woolen Mill (Gran Bretaña), Piazza Italia (Italia), Karl Rieker (Alemania), y Teddy Smith (Francia).