Foto: Clean Clothes Campaign
El 13 de septiembre, después de varios meses de demoras, el Consejo del Salario Mínimo designado por el gobierno de Bangladesh anunció el nuevo salario mínimo mensual de 8,000 taka (US$59), un aumento de solo 2,700 taka (US$32) de la suma anterior, que se había mantenido igual desde 2013.
Este nuevo salario mínimo está por debajo de las demandas de las trabajadoras(es) y señala el menosprecio del Consejo del Salario Mínimo por un diálogo con las trabajadoras(es) y sus sindicatos legítimos al establecer el salario mínimo. Aunque el Consejo del Salario Mínimo incluye a la Asociación de Manufactureras y Exportadoras de Confecciones de Bangladesh (BGMEA) y algunos sindicatos alineados con los intereses del gobierno, los sindicatos afiliados con el Consejo de IndustriALL de Bangladesh (IBC) han sido excluidos del Consejo.
“La declaración del salario mínimo de 8,000 taka falla totalmente en cubrir las expectativas de las trabajadoras(es) y sus organizaciones,” según Shapon Salauddin, Secretario General del IBC. En los meses que llevaron a la decisión del Consejo del Salario, y en medio de hostigamiento e intimidación persistentes, las trabajadoras(es) y líderes del IBC y otros sindicatos habían demandado un salario mínimo de 16,000 taka, necesario para cubrir el aumento del costo de vida y la falta de un aumento del salario mínimo en los últimos cinco años.
IndustriALL, la Campaña Ropa Limpia (CCC) y otras organizaciones laborales internacionales, incluyendo a la RSM, han hecho un llamado a las marcas internacionales de indumentaria a apoyar públicamente la demanda de las trabajadoras(es) por un salario mínimo de US$191, a aumentar el precio que pagan a sus proveedoras de Bangladesh para que puedan pagar el aumento, y a expresarse en contra de cualquier represión y hostigamiento contra los dirigentes sindicales.
A la fecha, solo Inditex (dueña de Zara), ha respondido con una declaración publicada en su sitio web urgiendo que “las demandas colectivas de las trabajadoras(es), expresadas a través de sus sindicatos legítimos, incluyendo el Consejo de IndustriALL de Bangladesh, sean tomadas en cuenta” en el establecimiento del salario mínimo.
La RSM se une a la Campaña Ropa Limpia y otras aliadas internacionales en apoyar el llamado del IBC por una inmediata revisión de la suma del aumento al salario mínimo anunciada, del proceso fallido del Consejo, y de la exclusión de sindicatos legítimos en el proceso de establecimiento del salario.