Photo: Kristof Vadino
En el marco del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, los testigos firmantes del Acuerdo de Bangladesh publicaron un informe que muestra que, si bien se han logrado progresos significativos, sigue habiendo peligros mortales en las fábricas que producen ropa para las grandes marcas y minoristas.
El informe, Asuntos pendientes: Riesgos excepcionales de seguridad en la industria de la confección [Unfinished Business: Outstanding safety hazards at garment factories], sostiene que el trabajo del Acuerdo debe continuar, y pide a las marcas y minoristas que firmen un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante que permita ampliar la labor del Acuerdo y extender su modelo a otros países. El exitoso programa de seguridad del Acuerdo expirará el 31 de mayo de este año.
El informe se basa en una revisión de los datos públicamente disponibles del Acuerdo sobre el progreso de la seguridad, y enumera los peligros de seguridad no corregidos en las fábricas que producen ropa para 12 marcas líderes cubiertas por el Acuerdo, incluyendo H&M y PVH (Tommy Hilfiger).
Si bien los datos muestran que se han hecho progresos significativos para hacer las fábricas más seguras, con la mayoría de los riesgos de seguridad corregidos, el informe también muestra que debilitar la responsabilidad jurídica del Acuerdo pondría en peligro la vida de innumerables trabajadoras(es), ya que aún no se han completado o verificado la remediación de problemas de seguridad importantes.
Muchos de los peligros de seguridad aún presentes en las fábricas son los más caros de remediar. Las marcas y los minoristas deben asegurarse que las fábricas de las que se abastecen tengan los medios financieros para completar estas renovaciones.
Según los testigos firmantes del Acuerdo - Campaña de Ropa Limpia, Foro Internacional por los Derechos Laborales/Justicia Laboral Global, Red de Solidaridad de la Maquila y Concorcio de los Derechos del Trabajador - si el acuerdo no se amplía:
- Empeorarán las circunstancias de las fábricas con problemas de seguridad no resueltos debido a la falta de los mismos requisitos e incentivos jurídicamente vinculantes presentes en el Acuerdo;
- Las iniciativas voluntarias reemplazarán el programa de seguridad del Acuerdo, dejando a las empresas responsables de rendir cuentas ante nadie más que ellas mismas, lo que ha sido una receta para el fracaso en el pasado; y
- Las muy necesarias mejoras de seguridad en otros países productores de prendas de vestir se retrasarán o no se llevarán a cabo en absoluto.
Los miembros del Acuerdo de Bangladesh tienen menos de tres semanas para garantizar que los progresos logrados mediante el Acuerdo se protejan y continúen mediante un nuevo acuerdo jurídicamente vinculante que garantice que las empresas individuales rindan cuentas. El Acuerdo es ampliamente reconocido como un modelo probado que cumple los requisitos de debida diligencia en materia de derechos humanos. Las marcas pueden continuar el progreso logrado en los últimos cinco años y mantener su reputación como líderes de la industria o pueden apartarse del camino del progreso permitiendo que el Acuerdo expire, con consecuencias nefastas para las trabajadoras(es).