Después de trece meses de protestas de las trabajadoras(es) y de campañas internacionales, las trabajadoras(es) de la fábrica Brilliant Alliance Thai Global finalmente recibieron el pago de los $8.3 millones de dólares que por ley se les debía. Victoria's Secret, cuya lencería se producía en la fábrica, financió los pagos por medio de un préstamo acordado con el ex-empleador de las trabajadoras(es). Se trata de la indemnización más cuantiosa que se haya pagado en un caso de robo de salarios en una fábrica individual en la industria global de la confección.