El 14 de agosto, las trabajadoras(es) de la fábrica de ropa Delta Staff Manufacturing en Nazareno, México votaron por gran mayoría a favor de un contrato colectivo de trabajo (CCT) negociado por su sindicato independiente, la Liga Sindical Obrera Mexicana (la Liga). 548 trabajadoras(es) votaron por ratificar el contrato y sólo 93 votaron en contra. Según se informa, el contrato otorgará prestaciones con un valor total de $2.5 millones de pesos (US$134,000). La fábrica produce para Gap, Levi’s, Carhartt y Target.

Este es el segundo caso reciente en que un sindicato independiente ha negociado exitosamente un auténtico contrato colectivo de trabajo con un empleador en el sector de exportación de ropa en México. La reforma del sistema de justicia laboral mexicano de 2019 les otorgó a las trabajadoras(es) el derecho de votar sobre un CCT inicial y las revisiones al CCT a través del voto secreto.

El contrato es resultado de una larga lucha de las trabajadoras(es) de Delta Staff en Nazareno por ganar el derecho de ser representadas por un sindicato democrático independiente. Su primera victoria fue el rechazo de un contrato de protección patronal firmado por su empleador y un sindicato afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (CTM) que había proporcionado pocos beneficios, si es que había alguno, a las trabajadoras(es). El 20 de julio de 2023, las trabajadoras(es) votaron por rechazar el contrato en una consulta legalmente requerida para la legitimación del CCT. 762 trabajadoras(es) votaron en contra y 153 a favor del CCT existente.

Tanto la Liga como el sindicato de la CTM procedieron a solicitar la constancia de representatividad al Centro Federal para la Conciliación y Registro Laboral con el fin de obtener el derecho legal de negociar un nuevo CCT con el empleador. En la elección de la representación sindical del 23 de enero, 563 de las trabajadoras(es) de Delta Staff en Nazareno votaron a favor de la Liga y sólo 79 votaron por el sindicato de la CTM.

El sindicato independiente también ha tenido que superar los despidos injustificados de algunos de sus dirigentes y llamó a un paro de labores en protesta cuando el empleador no realizó el reparto de utilidades, como lo estipula la ley.

Cuando se le preguntó a Margarita Triana, integrante de la Comisión Negociadora, qué es lo que ha cambiado desde que la Liga se ganó el derecho de negociar, afirmó: “Es algo que nunca habíamos tenido: una voz que nos represente para decidir nuestro salario. Más allá de lo contenido en el contrato, lo que conseguimos fue sentarnos a la mesa con la empresa, sin que nos traten como si estuviéramos más abajo. Nos sentamos en la mesa al mismo nivel. Tenemos ahora una voz que representa realmente nuestras necesidades".