Las manifestaciones masivas de estudiantes y sus bases de apoyo en Bangladesh este julio y agosto llevaron al derrocamiento de la primera ministra, Sheikh Hasina, y a la instalación de un gobierno interino encabezado por el Premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus. El cambio despierta la esperanza de que cese la represión y se abran nuevas oportunidades tanto para las estudiantes como para las trabajadoras(es).